¿Vas a andar por Brescia? SPOILER ALERT: ¡no te vas a arrepentir! Hay mucho que ver en Brescia y de verdad creo que es una de esas ciudades poco conocidas que merecen más prensa. No solo porque es bellísima sino también porque alberga mucha historia interesante. En Brescia te rodea un aire elegante como el que se respira en Milán. Es prolija, tiene vida, historia (medieval y romana) y te apuesto algo a que te vas a ir diciendo “que linda ciudad, esta Brescia”. Y si estás planeando recorrer el norte de Italia, definitivamente tenés que tenerla en cuenta. En este post te contamos todo lo que hay que ver en Brescia y, como siempre, algunos datos útiles para que organices tu visita (esos que nos hubiese encantado tener antes de ir).
Índice de contenidos de este post
Brescia, es la segunda ciudad más grande de Lombardía (después de Milán) y si bien no es de las mas conocidas entre los turistas del mundo, ¡vale muchísimo la pena! Brescia, es una ciudad elegante y muy agradable para recorrer. Fue nuestra puerta de entrada hacia lo que se vendría en nuestro posterior recorrido por la zona de Friuli: la Italia más ordenada y un poco más tranquila que la que ya conocemos. Si estás planeando recorrer el norte de Italia, vale la pena que le des una mirada a este post y te convenzas de incluirla en tu itinerario. Hay mucho que ver en Brescia (dentro de cada item, ¡hay varias cosas incluidas!) y sé que no te vas a arrepentir.
La Piazza della Loggia es una de las 3 plazas más importantes que ver en Brescia. Es una bella plaza de forma rectangular construida en 1433 en un clarísimo estilo veneciano. Alrededor de esta plaza hay varios edificios muy bellos, pero hay 3 a los que te recomendamos que les prestes particular atención. El primero es el Palazzo della Loggia (de aquí viene el nombre de la plaza). Este edificio, ha sido sede del gobierno desde el siglo XV y es sin duda, uno de los emblemas de la Brescia. De hecho, si googleas “Brescia”, lo primero que aparece es una foto de este edificio.
Justo enfrente del anterior, vas a encontrar el segundo edificio más importante de esta Plaza: la Torretta dell’Orologio (la Torre del Reloj). Fue construida al mismo tiempo que se construyó la plaza, pero el look actual del reloj se le da algo así como un siglo después. Tanto el diseño de la plaza como de la Torretta, son de Ludovico Beretta. El reloj astronómico de esta torre está ubicado sobre pórticos de estilo renacentista y está dividido en 24 horas (si cruzas los arcos, como si fueras a salir de la plaza y miras la parte de atrás del reloj, vas a poder verlo claramente). En la parte más alta de la torre, hay dos hombrecitos de cobre con una campana en medio que fueron agregados al diseño en 1581. Las campanas y el reloj están sincronizados: cada vez que los hombrecitos hacen sonar la campana, el reloj se mueve.
Y el tercero, es elegante Monte di Pietà, un edificio formado por dos cuerpos iguales con una galería central. En las paredes de la galería y en la fachada que da a la plaza se pueden ver inscripciones y hallazgos arqueológicos de la época romana que fueron recuperados cuando se hicieron las obras en esta zona en el siglo XV. Es considerado el ejemplo más antiguo de un lapidario cívico en el mundo.
La segunda plaza que ver en Brescia que te recomendamos visitar está ubicada muy cerca de la Piazza della Loggia ¡Te sorprenderá lo diferentes que son en cuanto estilo arquitectónico! A diferencia de muchos de los edificios y monumentos de la ciudad, la Piazza della Vittoria, no tiene una historia tan antigua. Sin embargo, eso no la hace menos interesante. Basta tan solo entrar a la plaza para percibir el rigor de las líneas rectas y lo imponente de los edificios que te hacen sentir un ser minúsculo (lo que nos hizo acordar mucho a nuestro paso por Moscú en 2017).
Fue construida entre 1927 y 1932 (época en que la ciudad estaba en manos del gobierno fascista) y para ello, fue necesario demoler una buena parte del centro histórico medieval de Brescia (lo escribimos y se nos caen las lágrimas). Obviamente, en ese entonces, esto generó opiniones encontradas: hubo quienes pensaron que esto era una muy mala idea ya que significaba destruir por completo parte de la historia de la ciudad, mientras que un gran grupo lo interpretó como un acto “renovador” de un barrio en decadencia. Sobre esta plaza, actualmente se puede ver el Palacio de Correos y el Torreone (considerado el primer rascacielos italiano). Actualmente, cada segundo domingo del mes, en esta plaza se despliega un mercado de antigüedades.
La triada de plazas que encontrarás en pleno centro de Brescia, se completa con la Piazza Paolo VI. Esta plaza de arquitectura medieval es conocida por ser la que alberga 3 de los edificios más importantes de la ciudad: el Duomo Vecchio, el Duomo Nuovo (pegadas, una al lado de la otra) y el Palazzo Broletto. Alrededor de la plaza, hay muchísimas cafeterías y restaurantes lo que hacen que sea una zona animada tanto de día como de noche. (De hecho, nosotros comimos rico y barato en “La Piadineria” que está pegada justo a una de las entradas de la plaza).
El Duomo Vecchio Rotondo (la Catedral Vieja o Redonda) data del siglo XII, es una construcción medieval de piedra con forma circular que en su interior alberga numerosas obras de arte. También se puede acceder (bajando una pequeña escalera) a la Cripta de San Filastrio, que data de época románica, perteneciente a la basílica que la precedió. Recomendamos entrar y visitarla. La verdad es que es una Catedral bastante diferente a la que hemos conocido y a mi entender su belleza radica en la simpleza y en la rusticidad.
A diferencia del anterior, el Duomo Nuovo o Catedral Nueva, fue construida entre los años 1604 y 1825 sobre una antigua catedral paleocristiana. Solo es cuestión de pararse enfrente para sentirse un poco maravillado con su fachada de mármol blanco. El hecho de que su construcción haya demorado tantos años hizo que en ella convivan varios estilos arquitectónicos. Por ejemplo, en la parte inferior de la fachada podrás ver rasgos barrocos, mientras que, en la parte superior, se pueden ver detalles que datan del rococó. Como dato interesante, esta Catedral, tiene una de las cúpulas más altas de toda Italia (está ubicada en tercer lugar luego de la cúpula de la Basílica de San Pedro y de la de la Iglesia Santa María del Fiore de Florencia).
El Palazzo Broletto, es el edificio público más antiguo de la ciudad. Tiene el tamaño de una manzana y en el centro tiene un patio que fue construido en diferentes etapas desde la Edad Media hasta el 1600. Ha sido sede de los magistrados cívicos en la época comunal y actualmente, alberga la Prefectura, un puesto de policía, la Administración Provincial y Oficinas Municipales.
En lo alto de la Colina del Cidneo vas a encontrar el Castillo de Brescia, uno de los conjuntos fortificados de Italia, mejor conservados. Su construcción no fue de un día para el otro, sino que llevó muchos siglos (entre el siglo XIII y el siglo XVI) y eso se ve claramente en rasgos de su construcción correspondientes a los diferentes períodos. Desde aquí se puede tener una de las mejores vistas de la ciudad, así como también de los Alpes.
Actualmente, el Castillo de Brescia, es sede del Museo del Resurgimiento (está temporalmente cerrado hace varios años ya para su restauración) y del Museo de Armas (alberga una colección de armaduras y armas antiguas, que narran la larguísima tradición armera de Brescia, de los siglos XV y XVIII).
El acceso al área del Castillo es gratuito (¡no hay excusas para no incluirlo en tu lista de cosas que ver en Brescia!) Ahora bien, si querés visitar el interior de la Fortaleza y el Museo de Armas deberás adquirir tu entrada. El costo de la entrada general es de EUR 5. Se puede visitar todos los días de 8 AM a 8 PM.
Si sos de los que gusta de la historia antigua, te recomiendo que te des una vuelta por el Parco Archeologico di Brixia Romana. Aquí podrás hacer un recorrido por lo que fue la ciudad antigua donde se desarrollaba la vida social, política y religiosa a principios de siglo. Es considerada como una de las mejor conservadas de Italia y ha sido reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2011. No es muy grande, pero la verdad es que vale la pena. En el Parco Archeologico di Brixia Romana, podrás ver, entre otras cosas, el Capitolium, la Victoria Alada, el Santuario Republicano y (los restos de) un Teatro Romano.
Tanto el Capitolium como el Teatro Romano, se puede visitar gratis. Así que, una razón más para no perdértelo y sumarlo a tu lista de cosas que ver en Brescia. Ahora bien, si querés visitar el resto de las ruinas, tenés que saber que la entrada general cuesta EUR 8. El complejo se puede visitar de martes a domingos de 10 AM a 6 PM. El ultimo ingreso es a las 5 PM. Podés comprar tu entrada en la boletería el mismo día de tu visita o bien, podés hacerlo online con anticipación.
El Museo de Santa Giulia está alojado dentro del Monasterio benedictino femenino del San Salvatore y Santa Giulia que fue construido a pedido del Duque Desiderio en el 753. Es uno de los museos más importantes de Brescia y lo que propone es un amplio recorrido por la historia de la ciudad. Aquí podrás ver un yacimiento arqueológico con casas que datan de la época romana (siglos I y III), la Basílica de San Salvatore (de época Lombarda, siglo VIII), el Coro de Monjas (de principios del siglo XVI) y el Oratorio románico de Santa Maria in Solario (del siglo XII), donde se conservaba el tesoro del monasterio, del que aún se conservan la Lipsanoteca (un contenedor de marfil para reliquias) y el Cruz de Desiderio. Sin duda es una de las cosas que ver en Brescia, más importantes
El valor de la entrada general es de EUR 10. Ofrecen descuentos a estudiantes, menores de edad y jubilados. Esta abierto de martes a domingos de 10 AM a 6 PM. El último ingreso se puede hacer a las 4.30 PM. La entrada la podés comprar el día de tu visita o bien podés adquirirla con anticipación en su pagina oficial.
Si sos admirador del arte, otra de las cosas que ver en Brescia es la Pinacoteca Tosio Martinengo. Aquí encontrarás una gran colección de obras que recorren la historia del arte en Brescia desde el siglo XIV al siglo XVIII. Obras de Rafael, Filippini, de Moretto, Romanino, y de Lorenzo Lotto. ¡A nosotros no nos dio el tiempo para visitarlo por dentro! La entrada general cuesta EUR 8 y se puede visitar de martes a domingos de 10 AM a 6 PM.
Hay un evento importantísimo que ocurre en Brescia, que seguramente conocerás si sos amante de los autos clásicos, desde esta ciudad sale y llega la famosa carrera de autos clásicos llamada la Mille Miglia. Una de las carreras de autos con mas historia, recorre 1600km entre Brescia y Roma y la vuelta desde allí. Durante los 5 días de carrera la ciudad se llena de visitantes de todo el mundo y de autos clásicos en excelentes condiciones que adornan todas sus calles.
Si no llegas a visitar la ciudad en la época de la carrera, igual podés ver muchos de los autos que participaron en ella y toda la información sobre su historia visitando el Museo Mille Miglia. Este museo se encuentra abierto todos los días de 10 a 18hsy la entrada tiene un valor de 10€.
Brescia es una ciudad que no defrauda. Es chiquita, elegante, prolija, con historia y muy animada. Es un destino que bien se puede recorrer en un día, pero no descarto que sea una muy buena alternativa pasar uno o dos días para recorrerla con tranquilidad porque hay mucho que ver en Brescia. Nosotros llegamos con pocas expectativas y nos fuimos con una mochila repletas de lindas imágenes. Si decidís incluirla en un recorrido por el norte de Italia o simplemente escaparte desde Turín, Milán o Bolonia, no te arrepentirás.
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