¿Estás planeando una escapada a Parma? Primero debo decirte que, ¡es una gran idea! Porque esta ciudad es una joya poco publicitada. Y segundo que, en este post, vas a encontrar una guía completísima sobre qué ver en Parma que no deja nada afuera. Es una ciudad chiquita y poco frecuentada por los turistas, pero no por eso menos encantadora e interesante. Parma, tiene historia, arte y mucho (maravilloso) queso y prosciutto crudo. Así que, si estás pensando en visitar esta ciudad del norte de Italia, no podés dejar de darle una mirada a este post.
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Voy a ser honesta. Cuando decidimos ir a Parma, la razón número uno era ir para probar el queso parmigiano y el prosciutto crudo. Listo. Lo dije. No tenía idea de que había que ver en Parma, pero si sabía que quería probar esas delicias de fama mundial. Pero, poco antes de viajar, empezamos a indagar un poco y encontramos que, en Parma, había mucho más que eso y la idea de visitar esa bella ciudad, se volvió cada vez más interesante. Solo basta poner un pie en Parma para entender que acá la vida se mueve en bicicleta y para enamorarse de su arquitectura medieval. Así qué, si estás por emprender un viaje por la Emilia Romana, en este post, te contamos qué ver en Parma para que además de probar su deliciosa comida, no te pierdas nada de nada.
La Piazza del Duomo de Parma es el primer lugar que te recomendamos visitar en Parma. Podríamos decir que es el centro del casco antiguo y vas a encontrar los dos edificios más emblemáticos de la ciudad: la Catedral de Parma y el Baptisterio. Camino a la Piazza del Duomo, vas a encontrar algunos cafés, tiendas y restaurantes. De hecho, nosotros desayunamos en una cafetería que está muy cerca de la plaza desde la cual podíamos espiar la Catedral. El centro de Parma es más bien pequeño y se recorre rápido. Vale la pena perderse por sus callecitas e ir descubriendo sus rincones.
Como mencionamos más arriba, sobre la Piazza del Duomo, en pleno casco histórico de la ciudad, vas a encontrar la Catedre di Santa Maria Assunta, una de las cosas que ver en Parma que consideramos imperdibles. Es un edificio de estilo románico y uno de los templos religiosos mejor conservados del norte de Italia. Fue construido durante los siglos XI y XII y en el siglo XIII, se agrega el campanario de casi 65 metros de altura. La puerta de la Catedral data de 1494 mientras que los dos leones de mármol que la custodian fueron esculpidos previamente, en 1281.
Desde nuestro punto de vista, lo más impactante y atractivo de esta catedral lo encontrarás una vez que entres. ¡Que belleza los frescos! Techos y paredes están completamente cubiertos de frescos de estilo renacentista y gótico pintados por diversos artistas. Y sin duda, uno de los puntos más fuertes es la pintura de la cúpula. Se llama “La Asunción de la Virgen” y fue pintada por Correggio entre 1526 y 1530.
Dentro de la Catedral, también podrás acceder a la Cripta. Aparentemente, las columnas utilizadas para la construcción de esta cripta fueron recuperadas de la Antigua Ciudad Romana (algo que era bastante común) y por eso son distintas entre si. Desde aquí, tendrás acceso a dos bellísimas capillas renacentistas.
La Catedral de Parma es realmente un imperdible de la ciudad y lo mejor es que la entrada es gratuita (motivo por el cual, no tenés excusa para al menos asomar la cabeza y disfrutar de lo bello de su interior). Se puede visitar todos los días de 8 AM a 7 PM (excepto durante celebraciones litúrgicas).
También en la Piazza del Duomo, junto a la Catedral, vas a encontrar otra de las cosas que ver en Parma que creemos que no te podés perder: el Baptisterio de San Giovanni Batista. Este edificio, es uno de los edificios medievales más importantes de Italia y, de alguna forma, es un testimonio del paso del estilo románico al gótico.
Fue construida entre 1196 y 1216 y se le dio una forma estructural octogonal, que simboliza la eternidad. Para la fachada, se utilizó mármol rosa de Verona y es muy curioso cómo, según como le dé el sol, cambia de tonalidad. En su interior vas a encontrar una gran cantidad de frescos religiosos y una gran colección de esculturas y pinturas. De lo más elegante, importante y maravilloso que ver dentro del Baptisterio es la cúpula. Es una especie de paraguas con dieciséis nervaduras que confluyen en un mismo punto. Está dividida en seis “secciones” horizontales y en cada una se homenajea a distintos personajes religiosos.
Justo detrás de la Catedral de Parma, vas a encontrar el Monaterio San Giovanni Evangelista, un complejo arquitectónico de carácter medieval que incluye una iglesia, un convento y lo que solía ser una farmacia. La construcción de la iglesia (que fue lo primero que se hizo) data del siglo X y lo más destacado es su cúpula y los frescos que hay en ella, que son obra de Correggio.
Dentro del convento podés visitar la Biblioteca. Es muy chiquita, pero vale la pena darse una vuelta. La entrada es gratuita (solo te piden una colaboración en caso de que puedas) y un amable señor te cuenta (en italiano) un poco la historia de la biblioteca y de los libros que hay en ella.
La entrada al complejo es gratuita, pero eso sí, no todo tiene el mismo horario de visita: la iglesia, se puede visitar todos los días entre las 8.30 AM y las 12 PM y entre las 4 PM y las 7.30 PM. La farmacia, se puede visitar los lunes, martes, miércoles, viernes y sábados de 9 AM a 12 PM.
El Palazzo Ducale de Parma, es uno de los edificios históricos más importantes que ver en Parma. Quien encargó su construcción fue Ottavio Farnese en 1561 y desde 1953 es la sede de los Carabinieri de Parma. Si bien actualmente (abril 2022) no se puede visitar su interior, vale la pena darse una vuelta para ver su exterior y disfrutar del parque que lo rodea. El Parco Ducal, es un inmenso jardín elegido por turistas y locales para descansar y disfrutar del aire libre.
El Palazzo della Pilotta, es una de esas construcciones inmensas que ver en Parma, aunque no te lo propongas. Está ubicada en pleno casco histórico de la ciudad, muy cerca del Parque Ducal y data del siglo XVII. Está constituido por un complejo de edificios y fue concebido originalmente para servir a los Duques Farnese. Fue diseñado con el objetivo de unificar el sistema de residencias ducales. Actualmente, funciona como centro cultural y científico de la ciudad y alberga entre otras cosas el Teatro Farnese, la Galería Nacional de Parma (¡siendo estos dos primeros los más destacados!), el Museo Arqueológico Nacional y la Biblioteca Palatina
✅La Galería Nacional de Parma, encontrarás obras de Leonardo Da Vinci, El Greco y Van Dyck. También de Correggio (el que pintó los frescos de la Catedral de Parma) y de Parmigianino, uno de los exponentes máximos del Manierismo (la obra “La Esclava Turca”, es uno de los símbolos de Parma y podrás verla aquí).
✅El Teatro Farnese, es un teatro de estilo renacentista sorprendente y sin dudas es uno de los lugares que ver en Parma que creemos que vale mucho la pena. Si bien lo que actualmente se puede visitar es una reconstrucción que se hizo luego a la Segunda Guerra Mundial, el teatro original data del siglo XVII y fue construido íntegramente en madera.
Para organizar tu visita a la Galería Nacional de Parma y al Teatro Farnese, tenés que saber que está abierto al público de 10.30 AM a 6.30 PM de martes a domingo. La entrada general cuesta EUR 16 y ofrecen descuentos para jóvenes y es gratuitos para los menores de 18 años. Ahora bien, si querés visitar el Museo arqueológico, la entrada es aparte y cuesta EUR 5 y la visita se hace con guía.
En Parma hay muchos teatros importantes (unos 12 aproximadamente), pero sin dudas, el más destacado es el Teatro Regio. Fue inaugurado en 1829 y es considerado uno de los 3 teatros líricos más importantes del país (junto con la Scala de Milán y el Teatro San Carlo de Nápoles). Es de estilo neoclásico y tiene capacidad para albergar unas 1000 personas. Si sos amante de la música, ¡esta es una de las cosas que ver en Parma que te fascinarán! En su página web podrás encontrar el listado de espectáculos y eventos que se celebran en el teatro (de hecho, sabé que todos los años se celebra un festival en homenaje a Giuseppe Verdi). En cuanto a los precios, hay para todos los bolsillos. Así que, si sos fan de la ópera y/o el ballet no dejes de chusmear su web para saber que estará en cartelera durante tu paso por la ciudad.
En Parma, podés visitar la casa natal de uno de los más importantes exponentes de la música: Arturo Toscanini. Esta casa convertida en museo propone un recorrido por diversos salones donde podrás descubrir vida y obra del artista. Conocer sobre su vida familiar y profesional a través de fotografías y objetos que le pertenecieron (indumentaria, partituras, instrumentos, entre otro). También hay un salón donde se exponen grabaciones donde podrás escuchar y ver a Toscanini (junto a otros grandes intérpretes). Esta abierto de miércoles a domingos de 10 AM a 6 PM y la entrada es completamente gratuita. Eso sí, ¡la última entrada es media hora antes del cierre! Sin dudas, el Museo Casa Natal de Arturo Toscanini es una visita muy interesante que hacer en Parma.
Si bien hay mucho que ver en Parma, creo que hay algo que no podés dejar de hacer en esta ciudad (sobre todo, si sos amante del turismo gastronómico): probar el prosciutto crudo y/o el queso parmigiano original de Parma. Posiblemente, sea una de las principales razones que te hayan traído a esta ciudad.
Tenemos buenas y malas noticias. Lo malo es que al no ser una ciudad tan turística, no vas a encontrar muchos lugares ofreciéndote platos centrados en estos ingredientes con grandes carteles o puestos turísticos vendiéndote parmigiano o prosciutto. Lo bueno es que justamente no vas a caer en ninguna de esas trampas turísticas en las que te ofrecen productos de mala calidad a precios súper elevados.
Si querés comer el original queso parmigiano o el original prosciutto di Parma, vas a poder entrar a cualquier restaurante, como por ejemplo los muchos que vas a poder encontrar sobre la calle Luigi Carlo Farini y sus alrededores, y comer junto a los locales algunos de sus deliciosos platos que hacen alarde de estos ingredientes.
Otra buen opción, si querés armarte un picnic o llevarte de regalo, es pasar por alguna de las tantas fiambrerías que no tendrás problema en encontrar por toda la ciudad. Nosotros hicimos ambas opciones ¡Es que es muy rico! Ambos son productos típicos de la región y son de fama mundial. Es una verdadera delicia.
Hay mucho que ver en Parma. Es una ciudad a la que llegamos con pocas expectativas y de la que nos fuimos sintiendo que podríamos volver. Ojalá la info que incluimos en este post, te sea de ayuda para organizar tu viaje a Parma. Y si tenés dudas, podés dejarnos un comentario e intentaremos ayudar.
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