Si llegaste a este post es porque estás planeando escaparte a una de las ciudades más lindas (pero con menos marketing) del norte de Italia y querés saber qué ver en Turín. En este post, te compartimos una guia completísima con todo lo que hay en la ciudad que vio nacer a Fiat y a la Nutella para que puedas armar una escapada a tu medida. ¡Y no solo eso! También, te contamos cuánto cuestan las entradas a los museos, los horarios y todo lo que se puede hacer gratis para que puedas organizar una visita a tu medida y aprovechar bien tu tiempo y, sobre todo, ¡tu presupuesto!
Turín, es un destino que, no suele aparecer en un primer listado de ciudades que visitar en Italia. Sin embargo, luego de conocerla, podemos confirmar que es una ciudad que vale mucho la pena tenerla muy en cuenta para escaparse unos días. Tiene mucha historia interesante, rica comida para disfrutar y (como plus) es una ciudad muy fácil de recorrer. ¡Hay mucho que ver en Turín! Y la idea con este post, es que sepas todo lo que hay para que puedas planear una escapada a tu medida.
Para dar un mínimo contexto general, tenés que saber que, en la antigüedad, Turín, fue colonia romana. Muchísimo después (en 1861) fue la capital de Italia y el lugar de residencia de la Casa Savoya (la familia real de Italia). Lo de ser la capital del país no duró mucho y con el correr de los años, pese a perder mucha fuerza política, Turín, se convirtió en uno de los principales centros industriales y comerciales de Europa, siendo actualmente una de las ciudades más industrializadas de Italia. Algunas palabras clave que tienen todo que ver con Turín: el santo sudario, la industria automovilística, el café y la Nutella. En este post te contamos porqué ¿Vamos?
La Mole Antonelliana es uno de los edificios más famosos de la ciudad, lo que lo convierte en una de las cosas (imprescindibles) que ver en Turín. Es el edificio símbolo de la ciudad y está ubicado en pleno casco histórico. Pero ¿que la hace tan interesante? Su altura, su arquitectura única y su historia.
Esta torre (que durante mucho tiempo fue la más alta de la ciudad), fue diseñado por el arquitecto Alessandro Antonelli durante la segunda mitad del siglo XIX. El objetivo original del edificio era albergar una sinagoga para la creciente población judía de Turín que, en ese momento, era la capital de Italia. Pero cuenta la historia que, en medio de la edificación, Don Antonelli, cambió un poco el rumbo del diseño original, y decidió hacer un edificio más alto, detalle que no alegró para nada a la comunidad judía, que eran los que costeaban el proyecto y decidieron retirar inmediatamente los fondos.
A partir de esto, y del hecho de que la capital del país estaba pronta a mudarse a Florencia, devino en que el proyecto quede en “stand by”. Algunos años después, el proyecto se reactivó con los cambios propuestos por el arquitecto, aunque en vez de una sinagoga, decidieron dedicar el edificio a Victor Manuel II, convirtiéndose en el edificio de ladrillo más alto del mundo (que no está reforzado por una estructura de acero).
Actualmente, la Mole Antonelliana, tiene 165,5 metros de altura y una base cuadrada donde se alza una cúpula (el “tempietto”). Cuenta con un ascensor panorámico desde donde se puede ver toda la ciudad y los alrededores. Se puede visitar todos los días (excepto los martes) de 10 AM a 6 PM. ¡Ah! Algo más, si tenés pensado hacer la visita un sábado, actualmente (marzo 2022), es recomendable hacer una reserva online previa en su sitio web.
Actualmente y desde el año 2000, la Mole Antonelliana, alberga al museo Nacional del Cine de Turín que propone un recorrido interactivo que repasa la historia del arte cinematográfico. Son cinco pisos con diversas exposiciones y salas de proyección. En este museo, podrás apreciar muy de cerca fotos, posters, videos, películas, aparatos cinematográficos, cajas ópticas, bocetos, vestuarios y trozos de escenografías de películas, tanto italianas como del resto del mundo. Puede ser una visita interesante para hacer en familia dada la experiencia interactiva que propone el museo.
En nuestra experiencia, nos pareció un poco caótica la muestra, el cine italiano tiene mucha historia y sin embargo no se la ve reflejada y los elementos de cine hollywoodense tampoco son tantos. Sin embargo, es una buena forma de conocer la mole por dentro y ademas conocer un poco sobre la historia del cine.
Piazza Castello, es la plaza principal de Turín y es monumental (pero increíblemente, con sus más de 40.000 m², no es la más grande de la ciudad). Podemos decir que es el centro neurálgico de la ciudad y es sin dudas, algo imprescindible que ver en Turín. En esta plaza, confluyen 4 de las principales calles del centro de la ciudad (Via Garibaldi, Via Roma y Via Po), por lo que nos atrevemos a decir que vas a pasar más de una vez durante tu visita en la ciudad.
La Piazza Castello, ha sido desde 1584, el centro histórico, social y político de la ciudad. A lo largo de los años ha sido escenario de manifestaciones, festejos y batallas sangrientas (como por ejemplo durante la guerra civil entre 1637 y 1640). Alrededor de la plaza, encontrarás algunos de los más bellos edificios de Turín, entre ellos, dos de los más emblemáticos: el Palazzo Madama y el Palazzo Real (a los que le vamos a dedicar un párrafo aparte).
Una de las cosas que ver en Turín, es el Palazzo Madama. Se encuentra en pleno centro de Turín, en la Piazza Castello. Y ni siquiera hace falta entrar para empezar a hablar. Si lo rodeas, vas a notar que dependiendo desde donde lo mires, tiene dos fachadas bastante diferentes.
Esto se debe a que, en época romana, aquí se alzaba una de las puertas de acceso a la ciudad. Luego, en el siglo XIV, se construyó en su lugar, un castillo medieval con cuatro torres. Y más tarde, cuando los Saboya tomaron posesión del edificio, mandaron a transformar su aspecto de castillo medieval a palacio. Pero las obras no se llegaron a finalizar y de ahí sus dos fachadas tan diferentes. Parece que hubiesen pegado cuidadosamente dos edificios diferentes y armaron uno nuevo. El Palazzo Madama, y sus fachadas barroca y medieval, son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Si sos de los que disfrutan de las visitas palaciegas, sabe, que el Palazzo Madama, se puede visitar. Actualmente, es sede del Museo Cívico de Arte Antiguo y alberga diversas exposiciones temporales. Si decidís hacer la visita, te encontrarás no solo con las obras de arte propias de cada exposición, sino también con un paseo por un edificio que vale la pena recorrer como obra arquitectónico-histórica en sí misma.
Ubicado en Piazza Castelo, el Palazzo Reale, fue la residencia histórica de la familia Saboya, quienes estuvieron al mando de la ciudad durante más de 3 siglos. El Palazzo Reale es sin dudas una de las cosas que puede resultar más interesantes que ver en Turín. En caso de que decidas visitarlo, tenés que saber que harás un recorrido por un complejo de edificios conformados por el Palacio Real, la Real Armería, la Galería Sabauda, el Museo de Antigüedades, los Jardines Reales, la Biblioteca Real, las Salas Chiablese y la Capilla de la Sábana Santa.
Ahora bien, todo muy lindo, pero, te estarás preguntando qué hay en todos estos recintos, ¿no? Vas a poder recorrer muchos de los lujosos salones del palacio (entre ellos el salón del trono, los apartamentos ducales y el gran salón de baile). También, tendrás la posibilidad de ver una amplia colección de armas y armaduras pertenecientes a Carlos Manuel I. Y en la Capilla de la Sábana Santa, podrás ver (en teoría) el sudario que envolvió el cuerpo de Jesucristo tras su crucifixión.
En la Galería Sabauda, podrás ver una colección de pinturas entre las que hay obras de Botticelli, Filippino Lippi, Tintoretto, Veronés, Rembrandt, Rubens, Jan Van Eyck y Van Dyck. En el Museo Arqueológico, podrás ver objetos, esculturas, bustos y mosaicos que datan de la época romana de la antigua Julia Augusta Taurinorum (así se llamaba a la ciudad de Turín en aquella época).
Vale mucho la pena visitar los jardines. Si bien en pleno invierno no resultan tan vistosos, son muy bellos. Y la buena noticia es que, los jardines, los podés visitar de forma GRATUITA. Y la biblioteca, ¡también es gratis!
¡El Museo Egipcio de Turín, es de los más importantes de la ciudad! Esto se debe a que, la colección de antigüedades egipcias que alberga este museo es la segunda más importante del mundo (después de la que está en el Museo Egipcio de El Cairo). Así que si sos un interesado del tema, este será uno de los lugares que sin duda tenés que ver en Turín.
Hay muchísimo que ver en el Museo Egipcio de Turín. El museo alojado en el edificio de la Academia delle Scienze di Torino, cuenta con 4 plantas repletas de obras en las que encontrarás desde las más grandes esculturas hasta los más pequeños de uso cotidiano. Amuletos, ropajes, decoraciones, sarcófagos, momias (tanto de humanos como de animales) incontables elementos funerarios y pergaminos. Y una de las piezas estrella que podrás ver en el Museo Egipcio de Turín, es la Capilla de la Tumba Maya, que fue transportada casi íntegramente desde la necrópolis de Saqqara.
Via Garibaldi es una de las calles que podrás tomar desde Piazza Castello. Es una calle peatonal muy animada durante el día, en la que encontrarás tiendas de todo tipo y cafeterías donde podrás tomar un riquísimo cappuccino, comer algo al paso o bien, disfrutar por la tarde de un aperitivo (bastante acostumbrado por esta zona de Italia).
Desde Piazza Castello, podrás tomar la Via Roma, una de las calles porticadas más lindas y elegantes de Turín (sin dudas, ¡está en nuestra lista de cosas que ver en Turín!) Sobre esta calle encontrarás muchas tiendas, principalmente de ropa. Están las marcas más caras como Gucci, Prada, Yves Saint Laurent y Louis Vuitton, pero también encontrarás algunas de las más accesibles como H&M, Stradivarius, Bershka y OVS. En medio de tu recorrido por esta calle, te vas a topar con la Piazza San Carlo, ¡es bellísima! Será un paso obligado para recorrer Via Roma de una punta a la otra. Estés o no en plan de compras, vale la pena darse una vuelta por Vía Roma, para apreciar la belleza de los edificios históricos de esta zona.
Otra de las calles que podrás tomar desde Piazza Castello, es la bellísima Via Po. Es otra de las calles porticadas, que, si bien concentra tiendas de todo tipo, la mayor oferta por aquí es principalmente gastronómica. Si bien, encontrarás algunos de los cafés y pastelerías más clásicas de la ciudad, también hay muchos locales de comida al paso (pizza, focaccia y kebabs) y otros que ofrecen menús de almuerzo a muy buen precio. Y como no podía ser de otra manera, la Via Po, desemboca en el Río Po, el más famoso de la ciudad.
La Porta Palatina es de los pocos monumentos que encontrarás en la ciudad que hacen referencia a la época romana. Era una de las cuatro puertas de entrada a la ciudad. De estas cuatro puertas, se conservan solo dos (esta y la Porta Decumana, situada bajo de Palacio Madama). Frente a la Porta Palatina, podrás ver dos estatuas (no son originales, si no replicas hechas en 1934), una de César Augusto y otra de Julio César.
Y si querés ver alguna que otra cosa más de la época romana, junto a la Porta Palatina, hay un parque con restos de lo que fue el teatro romano de Turín. También, en esta zona, se pueden ver algunos tramos de las murallas de la ciudad (que, en aquella época, no se construyó con un objetivo defensivo, sino más bien para separar el campo de la ciudad).
Turín está repleta de mercados pequeños desperdigados por los diferentes barrios de la ciudad. Pero si querés conocer EL mercado más grande de la ciudad (que a la vez es el mercado abierto más grande de Europa) una de las cosas que tenés que ver en Turín, es el Mercado de Porta Palazzo. Ubicado en la Piazza della Repubblica (o sea, pegadito al centro de la ciudad), vas a encontrar este mercado antiguo, que, aunque no vayas a comprar, vale la pena visitar. Siempre está repleto y hay mucho movimiento. Venden, frutas, verduras, pan, pescado, carne y embutidos. Además, hay muchos puestos que venden chucherías de bazar y ferretería, zapatos y ropa. Esta abierto de lunes a viernes desde las 7 AM hasta las 2 PM y los sábados hasta las 7 PM.
Justo en frente de este encontrarás el Mercado Central de Torino, que vendría a ser una especie de mercado moderno. Si bien aquí, podrás comprar algunos productos frescos para llevar, el plato fuerte del mercado es su gran oferta gastronómica. Podrás degustar una amplia variedad de comidas a precios accesibles. Está abierto todos los días desde las 8 AM hasta la medianoche.
Si sos fanático del café, una de las cosas que, tenés que ver en Turín, es el Museo Lavazza. El museo ofrece un recorrido por la historia de Luigi Lavazza y cómo creó una de las marcas de café más importantes del mundo.
Además, el museo propone un recorrido por el proceso de fabricación del café desde la plantación hasta el envasado. Finalmente, el recorrido culmina con una degustación de café, que vale muchísimo la pena, donde un barista experto, además de servirte el más rico café, contestará cualquier duda que tengas. Es un museo dinámico e interactivo muy recomendable. Junto con tu ticket te dan una pequeña tacita de café que deberás ir apoyando en diferentes lugares para obtener más información o acceder a diferentes actividades.
El Museo del Automóvil de Turín es una cosa muy interesante que ver en Turín. El museo ofrece un recorrido por la evolución del automóvil a través de 200 autos de todas las épocas (de 80 marcas de diferentes nacionalidades) y lo hace de una forma didáctica e interactiva (incluyen animaciones, música y proyecciones). Podrás conocer más sobre la evolución de las carrocerías, los motores, las ruedas, radiadores y hasta del desarrollo de los equipos de sonidos para autos. Podrás ver desde los primeros vehículos que funcionaban a vapor (de mediados del 1700) hasta autos actuales. Es un museo atractivo, moderno, que está “bien puesto” y es fácil de recorrer. Es una gran opción para incluir en tu lista de qué ver en Turín si viajas en familia y con niños.
Una de las cosas que podés hacer en Turín es subir al Monte del Cappuccini y disfruta de las maravillosas vistas de la ciudad. ¡Esta es una de las cosas que ver en Turín que creemos que no te podés perder y que no te costará un centavo! A orillas del Río Po, en el Borgo Po y de cara a los Alpes, se encuentra este pequeño monte desde el cual podrás disfrutar de una postal de la ciudad entera. Luego de la subida, el premio no es solo la vista, sino que también, encontrarás la Iglesia Santa Maria del Monte dei Cappuccini. Es chiquita, pero muy bella y vale la pena entrar a darle un vistazo.
Uno de los grandes atractivos de Turín son sus parques. Hay muchísimos desperdigados a lo largo y a lo ancho de la ciudad y todos son muy bellos. Uno de los más lindos para recorrer en una escapada a Turín de 2 o 3 días, es el Parco del Valentino. Esta ubicado muy cerca del centro y es muy agradable recorrerlo tanto en verano como en invierno.
Dentro de este parque encontrarás el Borgo Medievale. Es un barrio que se construyó en el marco de la Exposición Universal de 1884 con fines educativos, comerciales y de entretenimiento. Esta, es la recreación de un pueblo medieval de Turín donde se pueden ver distintos espacios y cosas relacionadas a la vida cotidiana en aquella época. No esperes un gran despliegue, es más bien chiquito, pero vale la pena darse una vuelta. Esto está siempre abierto y recorrerlo es gratis. Ahora bien, al final del recorrido está la recreación del castillo, para el que si deberás pagar (EUR 5) si querés visitarlo por dentro.
En Turín hay muchos cafés históricos que datan de la época del Resurgimiento, en el siglo XIX (la época previa a la unificación de Italia) que vale la pena visitar. Todos ellos aun conservan el aspecto y el “modo” elegante de aquella época.
El Café Al Bicerin no es precisamente de los ostentosos. Es más bien pequeño y conserva el aspecto que se le dio en el siglo XIX cuando fue reformado. En pleno casco histórico de Turín, encontrarás esta antigua cafetería de más de 250 años de antigüedad que, según muchos, es una de las cosas que visitar en Turín (sí o sí). Aquí, se creó una de las bebidas turinesas más famosas: el Bicerin. Es un café, pero diferente: lleva espresso, chocolate y crema y se sirve en un vaso alto con los diferentes ingredientes distribuidos en capas.
No es el único lugar donde podrás probarlo (vas a verlo ofrecido en más de una carta alrededor de la ciudad y seguramente será más barato que aquí), pero si querés probar la receta tradicional (que aparentemente, aquí guardan muy celosamente), deberías ponerlo en tu lista de “cosas que ver en Turín cuando vaya”
¡Hay mucho que ver en Turín! Incluso mucho más que lo que incluimos en este post (ya estamos planeando una PARTE 2). Si vas a hacer un recorrido por el norte de Italia, definitivamente, creo que deberías tener en cuenta incluir Turín en tu itinerario. Pero también creo que es un destino, que, si andas por Europa y querés escaparte 2 o 3 días a una ciudad encantadora y repleta de historia, Turín, es una gran opción. Como habrás visto, hay muchas cosas que ver y hacer en Turín por lo que no te arrepentirás de elegirla. Ojalá te haya sido de ayuda toda la info que compartimos en este post y cualquier duda, siempre andamos por acá.
Índice de contenidos de este post
Este post fue modificado el 19 mayo, 2023 2:51 am
Hay muchísimas cosas que ver en Ayutthaya, de hecho, son más de 15 kilómetros cuadrados…
Bangkok, es una ciudad muy grande y no hay chances de ir a todos los…
Si estás pensando en hacer una excursión a Ayutthaya, en este post vas a encontrar…
¿Estás por viajar al sudeste asiático y querés saber cuáles son los requisitos para ingresar…
Si querés saber cuáles son las mejores zonas dónde alojarse en Bangkok, estás en el…
¿Vas a la capital de Tailandia y querés llegar sabiendo cómo ir del aeropuerto de…