¿Querés saber qué ver en Udine? ¿Estás planeando una escapada a una de las ciudades más importantes del norte de Italia? O tal vez como nosotros, decidiste hacer un recorrido por la región Friuli-Venecia Julia y Udine es uno de los destinos que incluiste en tu camino. Cualquiera sea tu caso, ¡llegaste al lugar indicado! Anduvimos hace muy poco por ahí y antes de viajar nos costó mucho encontrar información sobre esta bellísima ciudad (que debo decir, nos sorprendió MUCHO porque ni lo que habíamos leído ni las fotos que encontramos googleando, le hacen justicia). Udine, ¡es una ciudad que realmente vale la pena conocer! Por eso, decidimos hacer un post concentrando todo lo que hay que ver en Udine y demás datos útiles para que organices una visita perfecta: precios, parking y dónde comer. Udine, es una ciudad elegante, encantadora y muy rica en historia. Vale la pena que sepas de antemano con qué te vas a encontrar. Así que, ¡vamos!
Índice de contenidos de este post
Udine, es una de las ciudades más importantes de la región Friuli-Venecia Julia, ubicada al noroeste de Italia, muy cerca de Venecia y de Trieste (en este post te contamos más sobre que podés hacer gratis en Venecia si vas a pasar por ahí). Está zona limita con Eslovenia (desde aquí estás a tan solo 20 kilómetros de la frontera), Austria y el mar adriático. Sabemos que no suele ser una de las primeras ciudades que se te viene a la cabeza cuando decidís visitar Italia. Incluso, me atrevo a decir que Udine es una Italia menos estereotípica. Por su ubicación geográfica y su historia, ha adquirido a lo largo de los años algunos rasgos arquitectónicos y características propias de sus países y ciudades vecinas (hay mucho de Venecia en Udine). Hay mucho que ver en Udine. Es una ciudad elegante, calma y prolija que vale la pena descubrir.
Una de nuestras cosas preferidas que ver en Udine es La Piazza San Giacomo Matteotti. ¡No te la pierdas! Es una de las plazas más antiguas de la ciudad. Fue construida en 1542 y durante algún tiempo, albergó el mercado de la ciudad. En esta plaza hay dos cosas a las que prestarle particular atención: la Iglesia de San Giacomo (de donde deviene el nombre de esta plaza) y la fuente ubicada en el centro de la plaza diseñada por Giovanni da Udine (que como dato curioso: esta fuente, alguna vez estuvo conectada mediante un acueducto subterráneo con la Plaza de la Libertad, de la que hablaremos más abajo).
Podríamos decir que la Piazza San Giacomo Matteotti vendría a ser como el centro social de la ciudad y suele ser punto de encuentro de los udineses. Es muy concurrida tanto de día como de noche. Los fines de semana la encontrarás abarrotada de gente y si hace buen clima, ni te cuento. En los alrededores de la plaza encontrarás muchos bares, cafeterías y restaurantes con terrazas donde tomar un café, un helado o porque no un aperitivo (¡todo tan italiano!)
No muy lejos de la Piazza San Giacomo Matteotti encontrarás otro de los lugares que ver en Udine imperdibles: la Plaza de la Libertad. Es la plaza principal de la ciudad (también la más antigua) y está ubicada en el corazón del casco antiguo. Tiene un origen veneciano que se puede apreciar tanto en los materiales que se utilizaron para construir los edificios que encontrarás en ella, como en algunos detalles de estilo y arquitectura (esas tiras de mármol rosa y blanco). De hecho, si anduvieron por Venecia, notarán el parecido.
El nombre actual de la plaza se le otorga luego de que finalizara la Segunda Guerra Mundial, pero a lo largo de los siglos ha cambiado de nombre varias ocasiones. Durante la Edad Media se la conocía como Piazza del Vino (porque allí solía comercializarse). Luego en 1350, fue conocida como la Piazza del Comune y con la llegada de los venecianos al poder (alrededor del 1500) le cambiaron el nombre a Piazza Contarena (en honor a uno de sus tenientes). Alrededor de la Plaza de la Libertad, vas a encontrar interesantes edificios y monumentos. De los más importantes: las estatuas de Hércules y Caco, la Torre del Reloj, la Loggia del Lionello (sede histórica del Ayuntamiento), la Logia de San Giovanni, la fuente de Carrara (de época renacentista) y una columna con el León de San Marco (igualita a las que podés ver sobre uno de los costados de la Piazza San Marco de Venecia).
La Loggia del Lionello es un edificio de estilo gótico veneciano que fue construido entre el 1400 y el 1500 (época en la que era parte de Venecia). Los arquitectos del proyecto fueron Bartolomeo delle Cisterne y Niccolò Lionello (de ahí su nombre) y se inspiraron (muy claramente) en el Palacio Ducal de Venecia. Históricamente, fue sede del ayuntamiento. Incluso, actualmente lo es. Si bien en 1876 este edificio fue destruido producto de un incendio, fue reconstruido fiel al diseño original.
La fachada de edificio fue construida en una combinación de mármol blanco y rosa y está repleta de detalles. La combinación de los arcos y las columnas, dan lugar a una galería maravillosa que vale la pena recorrer. Aquí, podrás ver bustos de personajes importantes del Renacimiento y la Primera Guerra Mundial, el termómetro de bobina bimetálica de Arturo Malignani y el contenedor de hierro forjado para los instrumentos meteorológicos de Calligaris. También (sobre la derecha) podrás ver la obra “La Virgen con el Niño” de Bartolomeo Bon que data de 1450. Nosotros llegamos justo cuando una pareja se estaba casando y ver el desfile de invitados vestidos de fiesta le sumo cierto glamour a nuestra visita.
Del otro lado de la Plaza de la Libertad (y justo en frente de la Logia Del Lionello), vas a encontrar la Loggia di San Giovanni. Es obra de Bernardino da Morcote y fue construida entre 1533 y 1535 en un estilo renacentista. Lo más interesante del diseño de la Loggia di San Giovanni es que logró integrar a su arquitectura dos edificios preexistentes: la Capilla de San Juan (que data de 1525) y la Torre del Reloj, que había sido construida allí en 1527.
Antiguamente, desde la Loggia di San Giovanni, se tenía acceso al castillo, ubicado en la colina detrás de él. La Torre del Reloj, fue diseñada por Giovanni da Udine y en la cima, podrás ver dos estatuas de hierro de dos hombres que sostienen unas “cuerdas” con las que hacen sonar a cada hora, la campana. Estas estatuas fueron sumadas en 1850.
Pegada a uno de los lados de la Loggia di San Giovanni, te vas a encontrar en el Arco Bollani, una de las cosas que ver en Udine que creemos que no te deberías perder. Fue diseñado por Andrea Polladio en honor a Domenico Bollani (veneciano él) y construido en 1556. Era la puerta de acceso al camino que conectaba la actual Plaza de la Libertad con el Castillo. Desde aquí, se inicia el ascenso hacia la colina. En la parte de arriba del arco se puede ver el característico león veneciano.
El Castillo de Udine es un emblema de Friuli y está ubicado sobre una zona elevada en pleno casco histórico (¡esto hace que desde acá tengas una hermosísima vista de toda la ciudad!) El diseño del edificio tal y como lo vemos hoy, es el resultado de una gran reconstrucción que inició en 1517 (después del terrible terremoto que había tenido lugar en 1511). La construcción tuvo varias fases y varios arquitectos al mando. A lo largo de todos sus años de historia ha cumplido diferentes funciones (ha sido una prisión y en otra época ha albergado el ayuntamiento).
Actualmente, y desde 1906 (en conmemoración de los 40 años de unión de Friuli con Italia) el Castillo se convierte en un complejo museístico. Actualmente, en su interior están alojados varios de los museos: el Museo del Resurgimiento, el Museo Arqueológico, la Galería de Arte Antiguo, y el Museo de Fotografía. Si querés visitar el Castillo o alguno de los 4 museos principales, podés adquirir tu entrada online en su página oficial (esa única entrada te dará acceso a todos esos museos). Al momento de comprar tu entrada, deberás elegir el día (está abierto de martes a domingos) y el horario de visita (se puede visitar entre las 10 AM y las 6 PM). El costo de la entrada general es de EUR 8. Tené en cuenta, que, si compras tu ticket online, al valor de la entrada, deberás sumarle EUR 1 de gastos de gestión por ticket que compres.
Cuenta una muy vieja leyenda que cuándo Atila, el rey de los Hunos, destruyó la cercana ciudad de Aquilea, envió a todo su ejercito a que le construya una colina para poder ver la ciudad quemarse desde una posición elevada. Sus soldados tomaron sus cascos y juntando tierra con ellos construyeron lo que hoy es la colina en la que se encuentra el castillo de Udine.
Lo extraño, es que muy recientemente se descubrió que la colina efectivamente es artificial, aunque muy anterior a este suceso ya que se cree que tiene entre 3000 y 3500 años de antigüedad.
Otro dato de color, los habitantes de la destruida Aquilea huyeron y formaron la que sería otra famosa ciudad de la región: Venecia.
Sin dudas, una de las cosas que hacer en Udine, es recorrer la Via Mercatovecchio (está pegada a la Loggia Del Lionello). Es una calle muy elegante y a lo largo del recorrido vas a poder ver muchos bellísimos edificios, de los cuales, muchos de ellos, datan del 1500. Pero la Via Mercatovecchio, no es solo una cara bonita.
Aquí, en 1223, tuvo lugar el primer mercado de la ciudad (que en aquel entonces no era más que un pequeño poblado). La creación de este mercado sumado la posibilidad de no pagar impuestos hizo que muchos hombres y mujeres eligieran instalarse aquí e hicieran crecer esta pequeña comunidad a tal punto de convertirla en una ciudad importante. Este mercado tuvo un papel muy importante en el desarrollo y crecimiento de la ciudad. Todavía hoy, la Via Mercatovecchio conserva su carácter comercial, ya que en ella encontrarás muchas tiendas donde podrás hacer compras o al menos pasear y chusmear.
¡Ah! Otra de las cosas que ver en Udine que no tenés que perderte es la Catedral. Llegamos justo cuando acababa de cerrar y no pudimos conocer el interior. Pero lo tomamos como una razón para volver. La primera construcción de la Catedral de Udine data de 1236. Posteriormente, en 1348, sufrió muchísimos daños producto de un terremoto y en 1368, comienza un largo período de restauración. A principios del siglo XVIII se comienza una transformación radical que afectó tanto el exterior como el interior del edificio. La obra fue finalizada en 1735 y concuerda con el edificio tal y como luce actualmente. La fachada del edificio es de estilo románico gótico (bastante despojado y neutro) y en su interior, tiene un estilo barroco.
El campanario de la Catedral (que data de 1441) alberga el Museo del Duomo di Udine, en el que podrás ver una gran colección de arte decorativa religiosa que datan de los años 1300 y 1400: frescos, pinturas, esculturas, objetos sagrados y arte textil. Está abierto lunes, miércoles, jueves, viernes y sábados de 10 AM a 12 PM y de 4 PM a 6 PM. Los sábados está abiertos solo por la tarde. La entrada es gratuita. (Tené en cuenta este horario entrecortado para organizar tu visita así no te pasa como a nosotros que cuando llegamos a la puerta acababa de cerrar y ya no nos daba el tiempo para volver en el turno tarde).
Italia, no se trata solo de pinturas de épocas pasadas. En Udine, a paso de la Piazza San Giacomo Mattiotti, te vas a encontrar con la Casa Cavazzini, el museo de arte moderno y contemporáneo. Además de su exposición permanente de las colecciones Astaldi (arte italiano de los años treinta a sesenta del siglo XX) y FRIAM (pintura y escultura americana de los años sesenta y setenta), suele dedicar un piso entero a algunas exposiciones permanentes importantes y variadas (por ejemplo, colecciones privadas que no suelen estar expuestas al público).
Además, podrás visitar lo que fueron las habitaciones del apartamento de la familia Cavazzini (decoradas por Afro Basaldella), y los frescos pintados durante el siglo XIV que salieron a la luz durante la restauración del edificio. Puede que no sea uno de los lugares que ver en Udine imprescindibles, sin embargo, si estás con tiempo, te recomendamos chusmear qué exposiciones temporales hay al momento de tu paso por la ciudad porque puede sorprenderte.
No tuvimos mucho tiempo para investigar dónde comer en Udine. Así que ya estando allí, nos encomendamos al Dios Google y llegamos a este lugar que nos gustó mucho: Love Food Street. Es un pequeño restaurante/bar muy descontracturado ubicado en la Piazza I Maggio. La carta es muy acotada (lo cual para nosotros es una genialidad) y el ambiente es muy agradable (sobre todo para un día de sol maravilloso como el que nos tocó). Te podés sentar y comer o bien podés picotear y tomar algo de parado. También, tenés la opción de comprar para llevar (lo cual no es una mala idea si está demasiado abarrotado de gente. Eso si, no esperen encontrar comida típica udinese porque no será el lugar indicado. Nosotros comimos dos Pljeskavica (una especialidad Serbia, cosas que pasan por estar tan cerca de otros países): una hamburguesa de cerdo/chorizo muy especiado (INMENSA) que venía con papas fritas y tomamos un agua cada uno (si, re aburridos). Pagamos EUR 9. Nos quedamos con ganas de probar algunos de sus picoteos de pescados y calamares. Pero quedará para una próxima.
Si vas a andar por Udine, es mi obligación decirte que la región Friuli Venecia-Giulia, es mucho más que esta bella ciudad. Es una zona hermosa y hay mucho que ver. En los alrededores de Udine hay muchos lugares lindísimos que vale mucho la pena visitar. De hecho, a nosotros nos quedó mucho por visitar y volveremos. ¡Acá les dejamos dos que están muy cerquita y que valen mucho la pena!
A poco más de 40 kilómetros de Udine vas a encontrar Aquilea. Es una antigua ciudad romana (la de la leyenda del monte) que su tesoro mejor conservado son los mosaicos de la Basílica que datan de principios del siglo IV. En ellos se pueden ver escenas del Antiguo Testamento. Otra de las cosas interesantes que visitar en Aquilea es el antiguo Foro Romano, donde se centraba la vida religiosa, civil y social de la ciudad. (No hay foto porque no nos dio el tiempo y no lo conocimos, pero ya la incluimos en nuestra lista de pendientes, así que actualizaremos en cuanto vayamos)
A unos 20 minutos en auto desde Udine, vas a encontrar Palmanova. Es una ciudad fortaleza de estilo renacentista con forma de estrella de nueve puntas ¡Así de loco como suena! Vale mirarla en el GoogleMaps para confirmar esto que decimos y maravillarse con ese planeamiento arquitectónico tan perfecto. Fue construida por la República de Venecia en el siglo XV (cuando Italia todavía estaba lejos de ser un país como tal y Venecia era una República independiente) y realmente está muy bien conservada. En pleno centro de la ciudad vas a encontrar la Piazza Grande (no vas a poder evitar conocerla porque todas las calles conducen a ella 😄) Allí vas a encontrar exhibidas reproducciones de muchas de las herramientas y máquinas que se utilizaron para construir la fortaleza.
Anduvimos por Palmanova un domingo feriado. La verdad es que esperábamos llegar y encontrar una ciudad fantasma (cosa que es muy común en las ciudades y pueblos pequeños). Pero la verdad es que eso no sucedió. Había mucha vida: bares, cafeterías y restaurantes abiertos. Mucha gente paseando y tomando algo. Y no eran solo los locales, se notaba que había muchos turistas que venían de pueblos o ciudades cercanas.
La verdad es que no llegamos a Udine con muchas expectativas. Sin embargo nos fuimos con el mejor de los recuerdos. Nos llevamos una sensación hermosa de haber conocido una ciudad que es más linda en persona que en las fotos que uno puede ver en Internet. Si tenés ganas de conocer una Italia diferente, tenela en cuenta. Hay muchas cosas interesantes que ver en Udine y te aseguro que no te arrepentirás.
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