Alguien dice “me voy a Madrid” y yo digo “no vuelvas sin pasar por el Museo del Jamón“. En España, es muy fácil comer rico y barato. La comida es sabrosa y llena de pasión. Pero hay lugares, que a la experiencia de ir y deleitarse con riquísimos platos, le suman algo más. El Museo del Jamón, es uno de ellos. En este post, te contamos porqué cosa (además de la comida), no tenés que dejar de ir al Museo del Jamón de Madrid.
Aquí no hay glamour. Se habla fuerte. Se siente aroma a jamón y luego de usar las servilletas, se arrojan al piso. Y todo eso tiene un encanto letal. La gracia esta en encontrar un lugar donde acodarse en la barra de parado, pedir una caña (pequeño vaso de cerveza) y un bocadillo de jamón serrano, como para darte completamente cuenta de que ya llegaste a Madrid. Pero obviamente, no es lo único que tienen para ofrecer: pueden pedir desde un café con leche hasta una porción de paella o un bocadillo de calamar.
💡 DATO A TENER CUENTA CUANDO PEDÍS UNA CAÑA
Cada caña viene con una tapa (un pequeño platito con algo para picar que puede ser, desde papas fritas, hasta un pequeño bocadillo de jamón o una pequeña porción de paella). Un pequeño truco a la hora de hacer el pedido, es pedir la bebida y esperar a que te traigan la tapa, ya que, si no estás tan hambriento, puede que solo eso, sea suficiente. Nos ha pasado más de una vez, de pedir nuestra bebida y un bocadillo y que después la tapa fuese súper abundante y que todo, fuese demasiado (aunque hemos llegado a la conclusión de que nunca es demasiado jamón).Y si lo de estar parado no es lo tuyo porque no te gusta o porque simplemente anduviste todo el día y lo que queres es descansar y eso de quedarte parado te hace un poco de ruido, podés elegir sentarte como en cualquier restaurante y comer un menú de 3 platos con bebida, por menos de €10. También podés comprar para llevar toda clase de embutidos o pasterlería.
¿El horario del Museo del Jamón? Esta abierto todo el día desde muy temprano por la mañana, hasta altas horas de la noche. Podés hacer cualquiera de las cuatro comidas o picotear algo en cualquier momento del día. No esperes encontrar el salón vacío. Siempre va a haber gente y eso no quiere decir que vas a tener que esperar demasiado para que te atiendan. Todo es muy veloz y a los gritos. Tiene varias sucursales por todo Madrid, incluso una en plena Plaza Mayor con los mismos precios que las demás.
El Museo del Jamón, cumple con muchas de nuestras reglas sagradas: rico, barato y a pesar de ser un sitio que alberga muchos turistas, también se van a encontrar con mucho madrileño que esta de paso por una caña y alguito más. Hagannos caso, ¡vayan y nos cuentan!