CÓMO ORGANIZAR UN VIAJE A EUROPA

(Nota actualizada: noviembre 2019)
Estas empezando a pensar en  armar tu primer viaje a Europa y estoy segura de que querés saber por dónde empezar. Son muchas cosas a tener cuenta, lo sabemos. Por eso, en este post, vamos a hablar sobre todo lo que tenés que saber sobre cómo organizar un viaje a Europa.. Le vamos a dar un orden al proceso, te vamos a dar herramientas de búsqueda, y algunos tips para que puedas armar un viaje a tu medida. ¿Estás listo?

📌 Etapa 1: la investigación

A la hora de pensar en cómo organizar un viaje a Europa por tu cuenta, nos parece importantísimo plantear una primera etapa de investigación. Y en este punto, Internet será tu herramienta más útil. No solo porque podrás resolver la mayoría de las cuestiones de logística sino también porque podrás leer muchas historias y comentarios de otros viajeros que te van a ser de muchísima ayuda para darle forma a tu proyecto de viaje. Esta primera etapa puede durar mucho o puede durar poco. Eso dependerá de cada uno y también del tiempo que tengas. Si me preguntan a mí: me gusta dedicarle tiempo.  Disfruto de investigar las ciudades que voy a visitar, de buscar alojamiento y de leer experiencias ajenas. Habiendo dicho esto, es momento de ir paso a paso y tratemos de darle un orden a esta inventigación.

✔ Vas a organizar un viaje a Europa pero ¿a dónde querés ir?

Cuando pensás en cómo organizar un viaje a Europa, lo primero que tenés que definir es a dónde vas a ir, porque Europa, ¡es inmenso! Puede ser que tu viaje a Europa tenga un único destino y ahí no hay mucho que pensar ni definir. Pero la verdad es que en la mayoría de los casos, un viaje a Europa implica más de un destino.

En este último caso, nuestra recomendación es empezar por armar un listado de los lugares que te gustaría visitar y trazar un posible recorrido. Con certeza te digo, que la primera lista que armes, no es definitiva. ¿Porque? Por qué al volcar esa lista de deseos en el mapa, deberás trazar no solo un recorrido lógico, sino también, un recorrido que no signifique gastar un dineral para ir de un punto a otro y que además, puedas hacerlo en el tiempo que pensás dedicarle a tu viaje.
Por eso en este punto, ¡agarra el mapa y proba! Uní puntos, reordenalos, saca ciudades, agrega ciudades. ¡Juga! De hecho, una vez que estés sobre el mapa pueden surgir nuevos destinos que no habías contemplado y que te quedan de paso, o deberás eliminar otros definitivamente (hasta un próximo viaje) porque resulta imposible conectarlo con el resto de los destinos que elegiste.

✔ Establecé un presupuesto para tu viaje a Europa

Se puede organizar un viaje a Europa económico, uno súper mochilero o uno a todo trapo. Eso dependerá de los gustos y posibilidades de cada uno. Y por eso, creo que la pregunta que te tenés que hacer antes de hablar de dinero es qué tipo de viaje querés/podés hacer. Cada viaje (y cada viajero) es diferente. No es lo mismo pretender sentarte a comer en un restaurant cada noche y movilizarte en taxi de acá para allá, que moverte en transporte público (o a pie) y tratar de ahorrar algún que otro euro, comprando en el supermercado para abaratar costos (¡y no por eso, comer mal!) Esto quiere decir que, no hay un único presupuesto posible. Por eso, lo primero que deberás definir es qué tipo de viaje vas a hacer.

Una vez que eso este claro, te recomendamos establecer un número promedio para gastos diarios que incluya el alojamiento, las comidas y los viáticos (gastos de transporte, un agua o un tentenpié y la entrada a las atracciones turísticas que vayas a visitar). Para que te orientes, según nuestra experiencia, y la forma en que nosotros tenemos de viajar (sin lujos, pero sin pasar penurias), un número promedio de gastos es de €70 por día. Pero esto no quiere decir que vas a gastar €70 todos los días de tu viaje.

Hay días que gastarás más y días que gastarás menos. Principalmente, porque no todos los días de tu viaje vas a hacer las mismas cosas (habrá días que camines todo el día y no gastes un centavo en viáticos y otros que entres a un museo y pagues un pasaje de metro) y también, porque hay ciudades más caras que otras (París o Viena, son ciudades mucho más caras que Madrid o Varsovia). Yasí es que se producirá lo que nosotros denominamos “la ley de la compensación“. Por eso, la idea es que tengas un presupuesto diario estimado e ir compensando.
Además del gasto diario, tenés  que contemplar tres gastos importantes: el aéreo que te llevara del otro lado del Atlántico, las conexiones entre ciudades (auto, tren, avión, barco o alquiler de auto) y el seguro médico obligatorio.

✔ Elegir la mejor fecha para tu viaje a Europa

Dentro de este rompecabezas de cómo organizar un viaje a Europa, la elección de la fecha, puede depender de muchas cosas. Si tenés vacaciones en enero y ese es el mes en el que podés viajar, ¡ok! ahí no hay mucho para evaluar. Lo que sí tendrás que investigar, es cómo es el clima en esa época del año en los destinos que deseas visitar. Chequeá qué tempreraturas promedio hace en esas ciudades en esa época del año. Es importante, porque puede no ser una época ideal para visitar algunos destinos como Islandia (si lo que querés es caminar mucho y conocer lo más posible).

Ahora bien, si tenés todo el calendario a tus pies, una buena época para viajar a Europa es en temporada baja: marzo/abril y septiembre/octubre. ¿Por qué? Porque no hay tanto turismo interno, por lo que no te someterás a colas interminables en las principales atracciones turísticas, ni en los aeropuertos, ni en ningún lado. También porque en general, la temperatura media, es muy agradables para caminar. No hace ni mucho calor ni fríos extremos. Y por último, pero no menos importante, porque es una época en la que encontrarás mejores precios y hasta muchas ofertas en pasajes y alojamiento respecto a los que podés encontrar en temporada alta). En esta época del año, los vuelos y los hoteles suelen tener precios más bajos. Y en lo que respecta a los servicios de transporte, y alquileres de autos, todavía resultan un poco más económicos antes del boom del verano.

✔ ¿Qué ver en las ciudades que voy a visitar? ¿Qué me interesa ver a mi?

Hay 1000 páginas sobre “lo que tenés que ver en…”, y está buenísimo interiorizarse sobre eso, pero lo que nos parece más importante es saber qué te interesa a vos, disfrutar de esa ciudad. Esto será fundamental a la hora de definir qué tiempo deberás dedicarle a cada ciudad. Hay personas que van a París 3 días con el objetivo de conocer la ciudad y los puntos turísticos más emblemáticos. Pero también están los que son súper amantes del arte y, que además de conocer la ciudad, no querrán perderse ninguno de los muchísimo museos importantes, por lo cual, no deberían dedicarle menos de 5 o 6 días. Por eso, si tenés claro, qué hay en las ciudades que vas a visitar y qué te interesa ver a vos, podrás definir de una manera más a conciencia que cantidad de días destinarle a cada una dentro de tu itinerario.

 ✔ Investigar cómo conectar las ciudades

Una de las cosas más importantes, sobre cómo organizar un viaje a Europa, son las conexiones entre ciudades. A veces hay más de una opción para ir de un punto a otro y está bueno que investigues todas tus alternativas y decidas cómo harás esa conexión en función de tus gustos y tu presupuesto. Ahora bien, sabé que la opción más barato no necesariamente es siempre la mejor opción. ¿Por qué digo esto? Porque un traslado nocturno en tren o en bus que te parezca más caro que un traslado diurno, estaría reemplazando una noche de hotel y a la vez que te ahorrarias el gasto de alojamiento, te estaría permitiendo no perder tiempo de tu día viajando.

Y te digo algo más: no te dejes obnubilar por los precios bajos de los vuelos low cost, porque no siempre son la opción más conveniente. Porque si bien muchas veces a primera vista son la opción más económica, muchas veces terminan siendo una opción más cara que cualquier otra. Al precio oferta del pasaje, deberás sumarle el costo extra si es que despachas equipaje, deberás contemplar el tiempo y el costo del traslado al aeropuerto (los vuelos low cost suelen salir de aeropuertos secundarios y alejados) y del aeropuerto al centro de la ciudad una vez que llegues a destino.

Y algo más: nos pasó de ir un par de días a Santorini. Planteamos en nuestro itinerario que día iríamos y qué día volveríamos, y cuando intentamos sacar el pasaje en ferry para la fecha que deseábamos, resultó que ese día de la semana no había embarcaciones que hiciesen el traslado. O sea, solo salían ferrys 4 días a la semana. Por ende tuvimos que ajustar nuestro itinerario en función de la disponibilidad. Por eso, nuestra recomendación es que siempre chequees que el día que querés viajar, existan opciones de traslado. No pasa muy seguido, pero puede pasar.

✔ Buscar alojamiento

Entre las tareas que conforman el rompecabezas de cómo organizar un viaje a Europa, la parte de buscar alojamiento, es de las que más me gusta. En esta instancia se trata de solo de buscar precios baratos, sino también de descubrir cuáles son las mejores zonas dónde te conviene hospedarse. Un dato que te puede ayudar al momento de buscar: hospedarse más lejos del centro será sin duda más barato, pero no necesariamente será más conveniente. A veces lo que ahorras en hospedaje, lo terminas gastando en traslado hacia los puntos a visitar (que en general, suelen estar en el centro de la ciudad). Y como no todo es dinero en la vida, además tendrás que contemplar un tiempo diario de traslado. Sobre todo, si vas a estar poco tiempo.

Otra cosa importante sobre el alojamiento: siempre ayuda leer comentarios de otros viajeros para saber cómo fue su experiencia real allí. Si está bien ubicados, si es ruidoso, si es limpio etc. Eso sí, tené en cuenta que muchas veces una mala experiencia para uno puede no serlo tanto para otro. Esto dependerá de lo que estés buscando y de tus propios parámetros. Por ejemplo, están los que un hotel puede parecerle un 10 porque está muy cerca de bares y boliches y para otros, eso puede ser un 2 porque lo convierte en una zona ruidosa que no los dejará descansar por las noches. Así que, está buenísimo leer experiencias ajenas pero siempre pasalas por tu filtro de gustos y necesidades.

📌 Etapa 2: las decisiones

Ya armaste y desarmarse el itinerario mil veces. Lo acomodaste para ahorra algo de dinero y ganar tiempo, investigaste sobre la mejor fecha para viajar y te informaste sobre las mejores zonas donde será mejor alojarse en las distintas ciudades que vas a visitar. Ahora llegó el momento de transformar toda esa investigación previa, en decisiones. Eso sí: sepan que no es posible establecer un orden sistemático de las cuestiones a resolver porque hay muchas cosas que tendrás que ir haciendo en paralelo, pero intentaremos ordenarlo para que sea lo más claro posible.

El primer paso es definir la fecha y la cantidad de días de viaje.
Una vez que hayas resulto eso, y con un itinerario bastante definido (no importa que no sea final) ya podés sacar el pasaje que te llevará hacia tu primer destino europeo. Ya teniendo la ida y la vuelta asegurada con fecha de salida y regreso, aún podrá seguir ajustando cosas en tu itinerario, si lo necesitaras.

Ahora, será momento de ir definiendo las ciudades que vas a visitar y qué días exactamente. Hace una planilla, usa un Excel, alguna app, un calendario, lo que más te guste y más práctico te resulte. Lo importante es que de alguna manera lo visualices claramente para evitar errores. Una vez resulto y definido el itinerario, es momento de resolver el tema “conexiones entre ciudades” y acá aparece también paralelamente la búsqueda y reserva de alojamientos, porque, como ya dijimos, un traslado puede reemplazar una noche de hotel.
Todavía en este punto, es posible que tengas que hacer algún tipo de ajuste en tu itinerario. Porque puede pasar que algún horario de salida de tren, avión o bus, te desacomode alguna cosa y debas seguir corrigiendo.

Y acá, me atrevo a decir que ya estas casi casi, con un pie en el aeropuerto. Otra cosa que deberás hacer antes de irte, es contratar el seguro de viaje. Además de ser requisito obligatorio para entrar a la UE, creemos que siempre es buena idea viajar con uno. Después quedarán solo cuestiones burocráticas como lo de avisar a las tarjetas de crédito que vas a estar en el extranjero (para que puedas usarla sin problema), armar la valija, ¡y no mucho más!

Hasta acá llegamos. Esto no es palabra santa ni intentó ser la Biblia de Viajero, pero creemos que esta pequeña guía, puede ayudarte a desenmarañar las cuestiones relativas a la organización de un primer viaje, que a primera vista, pueden resultar complejas. Ojalá estas herramientas te sirvan para ir encontrando TÚ mejor forma de organizar un viaje. Que te sirvan para saber por dónde empezar y para que no te quede nada por fuera de la lista de tareas. Probá, y después nos contás cómo te fue. Y si te quedaron dudas o si nos olvidamos de algo, escribimos. Estuvimos ahí por primera vez y hablar con otros viajeros,  ¡nos ayudó mucho.