Hay una publicidad reciente de una marca de cerveza que habla, entre otras cosas, de “irse de vacaciones a descansar y no volver cansado de las vacaciones” como si eso fuese algo propio de la maduración, pero yo diría todo lo contrario: ¡VUELVAN CANSADOS DE SUS VACACIONES!
La mayoría de nosotros trabajamos sentados en una silla sin mover un músculo al menos 8hs. al día. No es precisamente cansancio físico lo que tenemos antes de irnos de vacaciones, es cansancio mental.
El cansancio post vacaciones lo podemos recuperar con una noche de buen sueño a la vuelta, pero el descanso mental que nos dará abrir la cabeza a diferentes experiencias, a quemarnos los pies caminando una y mil ciudades, bosques, montañas o lo que venga, va a tardar bastante tiempo en desaparecer. Incluso gran parte de eso nos va a acompañar toda nuestra vida.
Por eso, yo les recomiendo que vuelvan cansados de sus vacaciones. No se dejen tentar por un all inclusive en una playa perdida, que si bien, tiene su encanto tirarse cual morsa con acceso ilimitado a 18 restaurants, es bueno un par de días, pero después nos empezaremos a sentir como los habitantes del crucero del futuro de Wall-E, comiendo sin parar y recorriendo una y mil veces el mismo lugar.
Aprovechen, conozcan todo lo que un destino tiene para ofrecerles: prueben cosas nuevas, hablen con gente que piensa y vive distinto o muy igual (sean ustedes jueces de eso), anímense a hacer eso que no se puede hacer sentado todo el día frente a un escritorio, un auto o una moto. Cánsense! Cansen el cuerpo y descansen la cabeza. Dejen toda la energía que les quede en sus vacaciones y si quieren, resérvense el último par de días para no hacer nada o recupérenlo a la vuelta. El sueño se recupera fácil, pero las experiencias no se olvidan de la misma manera.
Vuelvan cansados!
Chau chau!
